Tiempo
Y después de recorrer Avenida Avellaneda por unas horas, me tomé el colectivo y me senté, sin dejar de pensar en el dolor que sentía en los pies por usar las zapatillas nuevas, por haber caminado tanto, y tan rápido.
Será que los pies reflejan nuestro paso por la vida, porque son nuestro soporte, literalmente hablando.. son aquello que nos mantiene firmes, que no nos dejan caer, aunque a veces tropezamos.
Y sí, yo estaba igual que mis pies, en ese estado: dolorida, un poco golpeada, necesitaba un arreglo, un parche. Alguna parte adentro mío dolía casi tanto como las lastimaduras que me dejó el calzado en los talones.
Vamos por la vida apurados, como si siempre el reloj nos estuviera corriendo (aunque muchas veces realmente el tiempo no nos alcanza); quizás ni sabemos por qué nos apuramos tanto, por qué queremos vivir con tanta prisa, si tenemos tanto tiempo por delante. Algunos piensan que la vida es corta; otros, todo lo contrario. Y no se dan cuenta que, al mirar para atrás, la vida parece muy corta, parece tan sólo un instante. A mi me gusta pensar que es porque tenemos muy pocas cosas buenas -o malas- para recordar. 365 días al año no son poco tiempo; pero vivir apurados, corriendo, hace que lleguemos al momento en que hacemos ese paso por todo lo que pasamos, y pensemos "qué rápido se pasa todo"... ¿No seremos nosotros los que vivimos demasiado rápido? ¿No será que no exprimimos realmente cada día que tenemos por delante? Si te ponés a pensar, hasta quizá el mismo momento que estás viviendo ahora, leyendo esto (yo escribiendo), mañana ni siquiera lo vas a recordar, será un momento más. O quizás no. Quizás sea tu recuerdo del momento que decidiste que no desperdiciarías más tus días, tus horas, tu tiempo, y empezaste realmente a vivir, a disfrutar. Depende de vos.
Será que los pies reflejan nuestro paso por la vida, porque son nuestro soporte, literalmente hablando.. son aquello que nos mantiene firmes, que no nos dejan caer, aunque a veces tropezamos.
Y sí, yo estaba igual que mis pies, en ese estado: dolorida, un poco golpeada, necesitaba un arreglo, un parche. Alguna parte adentro mío dolía casi tanto como las lastimaduras que me dejó el calzado en los talones.
Vamos por la vida apurados, como si siempre el reloj nos estuviera corriendo (aunque muchas veces realmente el tiempo no nos alcanza); quizás ni sabemos por qué nos apuramos tanto, por qué queremos vivir con tanta prisa, si tenemos tanto tiempo por delante. Algunos piensan que la vida es corta; otros, todo lo contrario. Y no se dan cuenta que, al mirar para atrás, la vida parece muy corta, parece tan sólo un instante. A mi me gusta pensar que es porque tenemos muy pocas cosas buenas -o malas- para recordar. 365 días al año no son poco tiempo; pero vivir apurados, corriendo, hace que lleguemos al momento en que hacemos ese paso por todo lo que pasamos, y pensemos "qué rápido se pasa todo"... ¿No seremos nosotros los que vivimos demasiado rápido? ¿No será que no exprimimos realmente cada día que tenemos por delante? Si te ponés a pensar, hasta quizá el mismo momento que estás viviendo ahora, leyendo esto (yo escribiendo), mañana ni siquiera lo vas a recordar, será un momento más. O quizás no. Quizás sea tu recuerdo del momento que decidiste que no desperdiciarías más tus días, tus horas, tu tiempo, y empezaste realmente a vivir, a disfrutar. Depende de vos.
Comentarios
Publicar un comentario