Cuando el corazón tiene agujeritos
La gente habla, simplemente porque todavía no nos cobran las palabras. Pero sí hay alguien que paga esas críticas, y es quien las recibe. Injusto, ¿no?, pero es así. Es injusto que aquel que tiene su vida vacía y por eso te ataca con palabras, es el que sale de ese jueguito de violencia sin perder (aunque tampoco gana nada). Muchas veces decimos con la frente bien en alto "no me importa lo que digan/piensen de mí. Yo sé lo que soy", y sabemos bien que esas frases, esos chismes, nos quedan dando vueltas en la cabeza aunque sea por un rato y, a veces, acompañados por alguna que otra lágrima. "Aunque diga que no me importa, me duelen las críticas." No es debilidad, no es inseguridad, no es ser inferior ni ser menos. Es ser humano, ser persona. Sentir, doler, padecer. Es tener corazón, y de eso no hay que avergonzarse. Si te sale llorar, llorá; si te sale gritar, gritá. Puteá . Todos necesitamos un poco de eso a veces para volver a la calma después de la tormenta....