Porque la vida es así, te sorprende. Porque ves el cielo gris, y de golpe se corren las nubes, y sale el sol. Porque, de la nada, pasa todo. Así vino él, de repente; sigo sin saber cómo ni cuándo lo encontré (o mejor dicho, nos encontramos). Yo tan perdida, él tan buscando nada... y acá estamos. Hoy paso los domingos abrazada y mirando películas, hablando de la vida hasta que se termina todo el café. Hoy no lloro con las fotos de mi viejo que ya no está; hoy él me acompaña a dejarle flores, y me alegra que sea así. Tengo dónde caerme si me tropiezo, y no duele tanto el golpe, porque sé que él me va a levantar. Hoy pienso en el presente, pero también en un futuro, juntos. Hoy siento por él todo lo que por nadie nunca. ¿Cómo no me iba a enamorar? Si no tenía nada, y él me da todo aunque no se lo pida. Si se preocupa aunque ni siquiera a mi me importe cuidarme, a veces. Si no buscaba nada, y hoy tengo todo, y más. Y bueno, porque la vida es así...
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