Secuelas

Apareciste de la nada, no querías nada, mucho menos algo serio; no me dabas casi nada de lo que yo esperaba, y me dabas mucho menos de lo que yo tenía para dar. Después de meses entendimos, los dos, que estábamos enamorados, y desde ahí cambió todo. Eras lo primero en lo que pensaba cuando me despertaba, y lo último que pensaba cuando me iba a dormir. Eras mi sonrisa, mis ganas de mejorar; me diste confianza, me ayudaste en todo, me levantaste y me volviste a armar el corazón. Te caíste conmigo cada vez que me golpeé, y me curaste. Cada vez que hacíamos el amor éramos dos quinceañeros que lo hacían por primera vez; me temblaban las manos, el corazón se me aceleraba, igual que a vos. Terminábamos y no podíamos separarnos por lo menos por dos horas; mi cabeza en tu pecho, fumando un cigarrillo de los que no tienen filtro, abrazados. Compartimos sonrisas y lágrimas, peleas y gritos; te compartí mi mundo y mi historia, y vos a mí la tuya. 
Y así como apareciste, te fuiste. Después de un año, y después de unos meses de estar al lado mío pero sin sentir que estabas, agarraste tus cosas y desapareciste para siempre, como si nada. Me dejaste sola, parada en el medio de esa plaza donde sentía que todos me estaban mirando llorar, que todos sabían que me habías dejado. Esa vez no me acompañaste a tomarme el colectivo, no me despedí con un beso y un abrazo como todos los días, no me llamaste arrepentido y pidiendo que hablemos, no me dijiste 'te amo'. Ese día supe que de verdad se había terminado. 
Te busqué, y me ignoraste. Me diste la espalda, no me escuchaste. Ya no querías nada, ya no querías estar atado a alguien así. Ya no eras vos; eras otra persona. Una persona que quería algo distinto, que no quería sentir más. 
Así como viniste, me dejaste. Me dejaste desconfianza, dolor; mis sentimientos ahora no salen, no puedo amar a nadie más. No puedo ni siquiera pensar en la idea de estar en algún momento con otro. No sé qué me hiciste, no sé por qué lo hiciste; será que tanto amor a veces mata más que cualquier guerra. Será que tanto amor a veces te hace subir tanto, que cuando se te mojan las alas, la caía duele mucho más que cualquier otra cosa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Recordar

AM(dol)OR

Puzzle