Entradas

Mostrando entradas de julio, 2016

En un café se vieron por casualidad

Dicen que los opuestos se atraen. Y claramente este es uno de esos casos. En el momento en que creí que me caía y no iba a volver a levantarme, la persona menos esperada me tendió la mano y me hizo ver que (quizás) no todo estaba perdido. Las cosas terminan, las promesas se rompen, las personas se van; y siempre quedás vos solo con tu cabeza, y tenés que volver a empezar, arreglar ese corazón roto (otra vez), y seguir; ¿por qué? Porque, lamento decirte, la vida es así.  Me invitó a tomar algo a la salida del trabajo, me pasó a buscar, y caminamos unas cuadras hasta un bar en una esquina bastante olvidada. No se veía como siempre, con la camisa blanca impecable y la bandeja llena de pedidos por entregar; esta vez era realmente él el que estaba ahí:con sus piercings, que son bastantes, su pelo no tan arreglado, un cigarrillo en la mano, y absolutamente todo vestido de negro. Pero su sonrisa y sus gestos amables seguían ahí.  Pedimos una cerveza (era rarísimo que la chica del l...

Café

No puedo estudiar, porque no puedo parar de pensar.  Una semana de corazón roto, de lágrimas y estrés. Estudiar, trabajar, responsabilidades, cuentas que pagar, "no llego a fin de mes", bla, bla, bla (todo esto aguantando el nudo en la garganta que me da pensar en todo esto, obvio).  Entre todo ese desastre, decidí contar hasta 20 (mil) y pedir un café. Que esperen los pedidos, que esperen los relojes nuevos a que los ponga en la vidriera más tarde. Necesitaba parar.  Abrió la puerta del local el mismo chico de siempre, a quien nunca registré, más que con un saludo de "hola" y "chau"; saqué la billetera. -¿Cuánto te debo? -22 - me dijo - como siempre.  -¿Me darías... -Edulcorante, jaja - rió - como siempre - y se fue.  No noté mi indiferencia hasta dentro de unos 20 minutos, cuando "el chico del café" (que siempre me llama por mi nombre, y yo jamás se lo pregunté siquiera) volvió a entrar a la joyería, esta vez con la bandeja vacía.  -¿Q...