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Un volcán estalla cada tanto en mí

Corrí a la cama y lloré mares. Así, de una, sin filtro, porque así fue como pasó. Conecté los auriculares al celular, y dejé que el aleatorio se encargue del resto. Ahí sonó Coldplay, mi comodín, como si Spotify supiera lo que necesitaba escuchar. Se acercó mi perro, como siempre que me escucha llorar, y simplemente se acostó conmigo, espalda con espalda (tengo el mejor perro del mundo).  Mi mamá abrió la puerta, y dejó en mi mesa de luz un plato con la cena. Ni se enteró de las lágrimas. No las vio. Y no la culpo, si nadie las ve, tampoco tiene por qué verlas ella. El velador prendido y ahora Ed Sheeran sonando en mis oídos, la comida ya fría, mi perro ya dormido... y yo sigo llorando, tanto que no respiro bien; tanto que me duelen los suspiros; tanto que quiero gritar muy fuerte. Después de muchas canciones que pasaron, ya las lágrimas en la cara dejaban de caer y caer. Las sequé con un pañuelo, gasté casi un rollo entero de servilletas. Bajé un poco el volumen de la música, y...
Porque la vida es así, te sorprende. Porque ves el cielo gris, y de golpe se corren las nubes, y sale el sol. Porque, de la nada, pasa todo.  Así vino él, de repente; sigo sin saber cómo ni cuándo lo encontré (o mejor dicho, nos encontramos).  Yo tan perdida, él tan buscando nada... y acá estamos.  Hoy paso los domingos abrazada y mirando películas, hablando de la vida hasta que se termina todo el café. Hoy no lloro con las fotos de mi viejo que ya no está; hoy él me acompaña a dejarle flores, y me alegra que sea así. Tengo dónde caerme si me tropiezo, y no duele tanto el golpe, porque sé que él me va a levantar. Hoy pienso en el presente, pero también en un futuro, juntos. Hoy siento por él todo lo que por nadie nunca. ¿Cómo no me iba a enamorar? Si no tenía nada, y él me da todo aunque no se lo pida. Si se preocupa aunque ni siquiera a mi me importe cuidarme, a veces. Si no buscaba nada, y hoy tengo todo, y más.  Y bueno, porque la vida es así...

Inconcluso

Ya casi pasó medio año, y me parece muchísimo tiempo y, a la vez, muy poco. Siento que te vi por última vez hace un montón, pero tengo las imágenes de ese día grabadas en la mente, como si hubiera sido ayer.  Es sentir que se cae el mundo, todo entero y de golpe, encima tuyo. Es que te arranquen el corazón de un tirón. Es que se te afloje todo el cuerpo al mismo tiempo. Es romperte en pedazos, desgarrarte el alma. Es el tsunami que llega sin aviso, es explosión, es caos. Es dolor.  Tengo miedo de olvidarte, y tengo culpa de seguir sin vos. No quiero acostumbrarme, pero ya dejé de intentar llamarte por teléfono, porque entendí con el tiempo, que ya no estás ahí. Que solamente estás adentro mío (y no es poca cosa). 

Amigos son los amigos

20 de Julio.  Abracemos a los que que estuvieron siempre, y a los que te hacen reír hasta que te duela la panza. A los que ponen su hombro para que te apoyes, aunque les llenes el buzo de lágrimas. A los que te visitan sin avisar, y no te importa qué tan desprolijo estés. A los que, si no están con vos, tu mamá te pregunta "¿Y tu amigo/a?". A los que te levantaron del piso cuando pensaste que no te ibas a volver a parar. A los que te abren la heladera como si fuera su casa. A los que sus viejos te molestan como si fueras un hijo más. A los que empezaron siendo extraños, y hoy son una parte enorme de tu corazón.  A todos esos ya los saludaste seguramente, pero no hay que dejar de lado a los que hoy cruzás por la calle, y dudás si saludarlo o no. A los que en ese momento les confiabas la vida, y hoy no los ves si no es por pura casualidad. A los que te dijeron que iban a estar siempre, pero que lo dijeron sólo porque hablar es gratis. A los que te apuñalaron por atrás. A los...
Es tan difícil perder el miedo de volver a lo mismo; hasta diría que se me hace imposible no pensar en caer otra vez en eso. Y cómo hago, si el que debería sacarme los miedos, los alienta aún más a seguir estando ahí, con cada cosa que hace.  No quisiera llamarlo "desconfianza", pero es casi eso. Arrancame los miedos de un tirón, todos juntos. Tiralos a la basura, quemalos. Quiero confiar en vos. Y en mí.

Dos mundos

Ahí, en esa cama,  aunque todos digan que no era la correcta,  ella entregó su corazón.  A él no le interesaba agarrarlo,  y manchó las sábanas blancas  donde todo pasó.  Ella muerta de amor,  él solamente muerto de ganas,  y no importaba si era ella o su amiga  la que ocupe ese lugar.  Ella i ntentando convencerse que era él el indicado,  que había conexión entre ambos,  él queriendo mostrar lo bien que cumplía ese rol;  y sí, pasión no les faltó. Nada de despedidas,  ni de besos enamorados  cuando el sol volvió a salir;  nada de vestidos eternos blancos,  por estar desnudos  después de una noche así.  No hubo saludo de 'buenos días',  ni olor a tostadas con manteca  en esa cocina.  Él le pidió un auto,  y ella se fue así,  con los pies doloridos  por los zapatos que tenía que volver a ponerse.  Con el maquillaje corrido,...

Ganó el amor

Todavía duele ahí, donde ayer me golpearon. Si me rozan, si algo se acerca, me tira un poco, y el corazón tiembla de miedo. Y me frena; no me deja avanzar (¿O soy yo la que no quiere hacerlo?). Un poco de ambas, creo. La cicatriz de una mala experiencia queda, y todavía no terminó de curar. Cierro los ojos y veo el momento del golpe, la puñalada que me marcó hace ya bastante, pero para siempre; y quiero cuidarla, quiero cuidarme para que no se repita, porque no creo poder volver a luchar con eso.  Me enoja que la herida que vos me provocaste, hoy no me deje disfrutar como quisiera. Por más que tenga fé en mí, en él, en los dos, no puedo ser cien por ciento real. Mirá si me vuelvo a golpear ahí; mirá si me tira con algo, y los puntos se salen, y vuelvo a sangrar... ¿es tu culpa, por no entender en su momento todo lo que sentía, y lo lejos que estaba de lastimarte? ¿O es la mía, por pensar que los dos amábamos al mismo nivel? Por creer que todo el amor que das, siempre pero siempr...

ABC

Me da miedo lo nuevo, lo distinto. Me da vergüenza decir lo que siento, mostrar lo que me pasa. Me quiebro fácil, y siempre necesito ayuda para levantarme, para volver a empezar. Necesito apoyo y un empujón que me haga salir para adelante cuando me estoy estancando. No creo mucho en mí misma, suelo hacerlo si alguien más cree en mí. ¿Mi autoestima? La perdí hace rato, si alguna vez tuve algo de ella. Siempre me siento menos que los demás, menos linda, menos capaz, menos inteligente, menos buena persona... estoy rota. Me falta la mitad del alma, desde el momento en que perdí a mi papá.  Soy partes de lo que era, soy lo que quedó después de todos los golpes que me dio la vida, pero trato de seguir. Trato de vivir conmigo misma todos los días, intentando ignorar todo eso que me frena, que me da ganas de no avanzar más. De quedarme acá. O de irme.  Hoy soy lo opuesto a todo lo que alguna vez fui, cambié tanto que a veces no sé si siempre fui esta, y ahora lo reconozco,...